lunes, 26 de septiembre de 2011

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Prov.4:23.

Cita la Escritura que el corazón del hombre es engañoso y perverso, ¿quién lo conocerá? La condición espiritual del mismo varía de persona a persona y ésto no depende de Dios sino de cada cual, conforme a los valores establecidos en su interior. Muchos se arriman para escuchar la Palabra con cierta curiosidad y la reciben, pero luego, permiten que ésta sea robada por el diablo, quien se aprovecha de lo efímero de su interés y la quita de su corazón para impedir que crean y se salven. "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." Juan 10:10
Están los que con gozo la reciben y creen por un tiempo, con la idea de que sus problemas llegaron a su fin y que en el Evangelio ya no tendrán que pasar por más vicisitudes. Cuando se asoma la tempestad en el camino, y empiezan a ser perseguidos por causa de la Palabra, en vez de refugiarse en la Roca en lo que pasan los quebrantos, alzan vuelo como el ave y salen huyendo, para su propio mal. "Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma" Hebreos 10:38
¡Donde está lo que se considera de más valor, allí estará el corazón! Los que oyen la Palabra pero sus afanes por las cosas del mundo, el dinero y los placeres, tienen para ellos más valor que la vida eterna, permiten que la fe que comenzó a cimentarse se desvanezca por completo y nunca vean los frutos. "Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, éste la salvará. Pues, ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? Lucas 9:24-25
Están los de corazón recto, en los cuales la semilla es sembrada en tierra buena y fértil. Estos entienden y retienen la Palabra sembrada y, a pesar de las luchas y pruebas, permanecen dando fruto con perseverancia. "Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." Hebreos 10:39 
"Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen, y Yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano" Juan 10:27-28
¿Tiene Dios la culpa de que no todos permanezcan en el camino y se salven? Dios no hace acepción de personas; El envió a Su Hijo Jesús a morir en la cruz por todos; el Justo por los injustos. Cada cual tiene la libertad de escoger y, su decisión será la que determinará su destino final. Los que le reciban en su corazón, y permanezcan creyendo hasta el fin, serán los que se lleven el galardón. "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" Mateo 5:3
¡Cuán importante, necesario y vital es velar por la pureza del corazón! Es de tal magnitud el celo que debemos de tener por esto que, de ello depende la vida eterna. Hay ciertas características que describen la pureza del corazón, y que son indispensables para mantener el terreno de éste fértil y en óptimas condiciones para que resulte en una gran cosecha de frutos. Algunas a continuación:
1.    Sinceridad - Hebreos10:22
2.    Plena certidumbre de fe - Heb.10:22, Hechos 15:9
3.    Mansedumbre - Stgo.1:21
4.    No eleva su alma a cosas vanas - Salmo 24:4
5.    Integridad - Salmo 24:4
6.    Paciencia - Heb.10:36, Lucas 21:19, Ap.3:10
7.    Rectitud - Lucas 8:15
8.    Justicia - Salmo 24:4
9.    Habla verdad - Salmo 15:2-5
10. Paz - Filipenses 4:7
11. Amor a Dios  - Juan 14:21,23
12. La palabra de Dios abunda - Col. 3:16
13. Cánticos, alabanzas y acción de gracias - Col. 3:16

Busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia manteniendo la mirada en las cosas de arriba y no en las de la tierra, porque ... Donde esté tu tesoro; allí estará también tu corazón. ¿Quieres conocer la condición de tu corazón? ... Por sus frutos los conoceréis. 
"¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Así que, por sus frutos los conoceréis." Mateo 7:16-20
Los frutos que recoges en tu granero manifiestan y señalan las semillas que has sembrado, pues, .... "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna." Gálatas 6:7
No culpes a otros por lo que tú has decidido hacer; ni por las consecuencias que resulten de ello. Recuerda ... Tu vida es el resultado de todas tus decisiones. Los frutos que recoges son el producto de las semillas que has sembrado. ¿Son buenos o ... son malos? ¿Son dulces, desabridos, agrios o amargos? Si no has atinado con la calidad de frutos que quisieras segar, cambia hoy de semilla; decídete a sembrar la simiente de vida, la cual es Cristo y ... confía y espera con paciencia.
"Mira cómo el sembrador siembra y espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Tengan también ustedes paciencia, y afirmen sus corazones;   porque ...
la venida del Señor se acerca" Santiago 5:7-8
"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios" Mateo 5:8
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
SALMO 1:1-3


martes, 20 de septiembre de 2011

SEMBRANDO SEMILLAS...


Había una vez un hombre que subía cada día al autobús para ir al trabajo.
Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana
La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo por la ventana.
Siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó que era lo que tiraba por la ventana.
¡Son semillas! – le dijo la anciana.
¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores… es que miro afuera y está todo tan vacío…Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?

- Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las comen los pájaros… ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna acabará en la cuneta y, con el tiempo, brotará.
- Pero…tardarán en crecer, necesitan agua…
- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
La anciana siguió con su trabajo… Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar,
pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .

Unos meses después, yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana, vio todo el camino lleno de flores…
¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. Preguntó al conductor:
- ¿La anciana de las semillas?
- Pues, ya hace un mes que murió.
El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.

«Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de que le ha servido su trabajo? No ha podido ver su obra».
De repente, oyó la risa de un niño pequeño. Una niña señalaba entusiasmada las flores…
- ¡Mira, papá! ¡Mira cuántas flores!
¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?
La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejó su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas que va arrojando por la ventanilla.

No dejes de sembrar cosas buenas…
Alguien siempre recogerá tu siembra….