martes, 23 de julio de 2013

EL REFLEJO EN TU VIDA…

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó: “AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”.

Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: “AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”

Con curiosidad, el niño gritò: ¿Quién eres tú? Recibió de respuesta: ¿Quién eres tú? Enojado con la respuesta, gritó: “Cobarde” Recibió de respuesta: “Cobarde” Miró a su padre y le preguntó: ¿Què sucede? El padre sonrió y dijo: “Hijo, presta atención” Y entonces el padre gritó a la montaña: “Te admiro” La voz respondió: “Te admiro” De nuevo el hombre gritó: “Eres un tonto” La voz respondió: “Eres un tonto” El niño estaba asombrado, pero no entendìa. Luego el padre explicó: “La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA…Te devuelve todo lo que dices o haces… Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas màs amor en el mundo, crea màs amor a tu alrededor… Si deseas mas competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia… Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida… La vida te darà de regreso exactamente aquello que tú le has dado. “Tu vida no es una coincidencia… Es un reflejo de ti”
Alguien dijo: “Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites”

Gálatas 6:7
No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.



lunes, 22 de julio de 2013

TU BUENA OBRA…

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia. Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.

El jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si pudiese construir una sola casa más, como un favor personal.

El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, el jefe le extendió al carpintero las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa,” dijo, “es regalo para ti”

¡Qué tragedia! ¡Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente.

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo. Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente. Piensa como si fueras el carpintero. Piensa en su casa. Cada día clavas un clavo, levantas una pared o edificas un techo.

Construye con sabiduría. Es la única vida que podrás construir. Inclusive si sólo la vives por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

Tu vida ahora, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado.
¡Tu vida mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas HOY!

Colosenses 3:17

“Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él”

sábado, 20 de julio de 2013

APARTA EL ODIO EN TU VIDA…

Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.

Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.

El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.

Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada.

El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado.

Su madre, tolerante y con un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole: “Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor.”

Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos…

En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, la DULZURA, el PERDÓN y el AMOR.

Si usted es uno de los que ingresaron en un CÍRCULO DE ODIO, acuérdese que puede romperlo con TOLERANCIA, DULZURA, PERDÓN Y AMOR.

Proverbios 12:18 “Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.”
Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor”

Proverbios 10:14 “Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana”

jueves, 18 de julio de 2013

NO ABANDONES TUS SUEÑOS…

Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia:

Había una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran adultos.

El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto:
el rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.

Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado, y con una nota que decía:”venga a verme después de clases”. El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo:”es un sueño poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero.

Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota”.

El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió:” mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?”

Finalmente después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno.

Le dijo al profesor:”usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño”.

Al concluir el hombre miró a los niños y les dijo:”les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir por que esa era la meta de mi vida. Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea”.

Luego agregó: “lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho”. Y al irse el profesor me dijo: “mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años, le robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo’.”

No dejemos que nadie nos robe nuestros sueños, ni tampoco le robemos a otros los suyos.


Salmos 37:4 “Pon asimismo tu delicia en el Señor, y él te dará las peticiones de tu corazón.”

miércoles, 17 de julio de 2013

EXISTE DIOS…

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como de costumbre. En estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas.
De pronto, tocaron el, tema de Dios.
El barbero dijo:

Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.
- Pero, por qué dice usted eso? – pregunta el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe. O…dígame, acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos? Habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.
El barbero termino su trabajo y el cliente salió del negocio.
Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.
- Sabe una cosa? Los barberos no existen.
- ¿Cómo que no existen? -pregunta el barbero-.

Si aquí estoy yo y soy barbero. – No! -dijo el cliente-, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
- Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi.
- Exacto! -dijo el cliente-.
Ese es el punto. Dios si existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.


Juan 14:6 “Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.”

martes, 16 de julio de 2013

LA CARRETA VACIA…

Caminaba con mi padre cuando el se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta.
Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos?

Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuno o violento, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:

“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está mas vacío que aquel que está lleno de sí mismo.

Mateo 6:6 “Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.”



lunes, 15 de julio de 2013

SIEMPRE TEN PRESENTE…

Siempre ten presente que:

La piel se arruga. El pelo se vuelve blanco. Los días se convierten en años…
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.

Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas… Sigue aunque todos esperen que abandones.

No dejes que se oxide el hierro que hay en tí. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!!!

Isaías 40:31

“Más los que esperan á Dios tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.”

jueves, 11 de julio de 2013

MEJOR DOS QUE UNO…

En cierta ocasión unos niños paseaban por el bosque cuando descubrieron una línea de ferrocarril abandonada. Uno de los niños saltó a uno de los rieles y trató de caminar por él. Después de unos cuantos pasos, perdió el equilibrio. Otro trató de hacer lo mismo, y también se cayó. Los demás se rieron.

«Apuesto a que ustedes tampoco pueden», le dijo a los demás uno de los que había hecho el intento. Uno por uno los demás niños lo intentaron pero todos fallaron. Hasta el mejor deportista del grupo no pudo dar más de una docena de pasos antes de caer fuera del riel.

Entonces dos niños comenzaron a hablarse al oído y uno de ellos lanzó el siguiente desafío: «Yo puedo caminar todo lo que quiera por el riel, y él también», les dijo, señalando a su compañerito.«No, tú no puedes», le dijeron los demás.

«¡Apuesto un dulce a cada uno que sí puedo!», les respondió. Los demás aceptaron.

Entonces los niños subieron cada uno a un riel, extendieron un brazo, se tomaron fuertemente de las manos y empezaron a caminar por toda la vía.
Como individuos no hubieran podido hacerlo, pero trabajando juntos no les fue difícil alcanzar la victoria.

El poder de la colaboración es la multiplicación.

A veces en la vida solos no podemos y entonces es cuando necesitamos la mano del otro. La vida no es para vivirla solos, es para vivirla en compañia y juntos poder avanzar el resto del camino. Muchos pierden de vista este principio y no saben vivir en armonía y equipo en sus familias, trabajos, universidades o en la misma Iglesia. Vamos!! No sigamos solos. Juntos, Tú y yo podremos caminar entre los rieles de la vida.

Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!

Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?


Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! Eclesiastes 4:7-12

miércoles, 10 de julio de 2013

ESCUCHA A LOS DEMAS…

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete. Pensó qué tipo de comida podía haber allí.
                      
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
-”Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, ni me incomoda”.

El ratón fue hasta el cordero y le dijo:
-”Hay una ratonera en la casa, una ratonera!”
-”Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.”

El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le repitió lo mismo.
-”¿Acaso estoy en peligro? Pienso que no” – dijo la vaca.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente mordió a la mujer.

El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.

El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero.

La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

“La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que, como no es tuyo, no debes prestarle atención … ¡piénsalo dos veces!.

Romanos 12:15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Gálatas 6:2

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.  Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.

martes, 9 de julio de 2013

TIENES HUMILDAD…

Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su problema.

- “Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi experiencia y alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores me encargan sus trajes y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí el encargo más importante de mi vida.

El príncipe en persona escuchó de mí y me solicitó que le cosiera un ropaje con la seda más fina que es posible conseguir en el país. Puse los mejores materiales e hice mi mejor esfuerzo. Quería demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas a una vida de éxito y opulencia.

Pero cuando le presenté la prenda terminada, comenzó a gritar e insultarme:

- ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? ¡Es una atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser?

Me ordenó que me retirara y arrojó el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado!. Todo mi capital estaba invertido en esa vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido totalmente destruida. ¡Nadie volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No entiendo qué sucedió, fue el mejor trabajo que hice en años!”

-”Vuelve a tu negocio”, dijo el sabio, “descose cada una de las puntadas de la prenda y cóselas exactamente como lo habías hecho antes. Luego llévala al príncipe.”

- “¡Pero obtendré el mismo atuendo que tengo ahora!”, protestó el sastre.

“Además mi estado de ánimo no es el de siempre”.

- “Haz lo que te indico, y Dios te ayudará”, dijo el hombre.

Dos semanas después, el sastre retornó.

- “¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le presenté nuevamente el ropaje, el rostro del noble se iluminó: ¡Hermoso!, exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que haya visto!

Me pagó generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus amigos.

Pero, deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?”

- “El primer traje”, explicó, “fue cosido con arrogancia y orgullo”.

“El resultado fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente perfecta, carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que provocaba admiración en cada uno que la veía”.

¿Y tú cómo haces tu trabajo profesional, familiar, personal, etc.. con arrogancia y orgullo, o con humildad en el corazón?

1ª Pedro 5:5 “y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.”

Col.3:23-24 “Y todo lo que hagais, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.



lunes, 8 de julio de 2013

PALABRAS DE UN CAMPEON….

Estas palabras fueron escritas en las Décimo octavas Olimpiadas en Tokio:  “Lo más importante de los Juegos Olímpicos no es ganar sino participar; así como lo más importante en la vida no es el triunfo, sino la lucha. Lo esencial es… el haber peleado bien”.

Los atletas que alcanzaron los Juegos Olímpicos son ya los mejores entre los mejores de cada nación.  Cada atleta ha sobresalido en formas que pocos de sus compañeros pudieran jamás alcanzar.  Sin embargo solo uno llevará la medalla de oro, otro la de plata y un tercero de bronce.

Aquellos que están tan acostumbrados a ganar enfrenta la devastadora posibilidad de perder no solo delante de sus compañeros de juego, sino también de sus compatriotas y en esta época de televisión mundial, delante del mundo entero.

Cuán vital es para estos atletas mantener su perspectiva de que ganar no es lo importante en las olimpiadas, sino la oportunidad de competir, de tratar y de dar su mejor esfuerzo.

No importa la arena en la que compitas, ganar no es lo importante en realidad.  El dar tu mejor esfuerzo por un resto es lo que moldea dentro de ti las características duraderas y el carácter, cosas “mejores que el oro”.

Una de las mayores normas de la vida es esta:
Mientras más das, más recibes.

Proverbios 13:4

El alma del perezoso desea, pero nada consigue mas el alma de los diligentes queda satisfecha.

martes, 2 de julio de 2013

SIGUE TU DESTINO…

Un campesino en una ocasión cazó un águila en el bosque, la trajo a casa, y la crió entre sus platos y pavos. Cinco años después, un naturalista vino a visitarlo y vio al ave.  Le dijo:
-¡Esa es un águila, no un pollo!
-¡Sí -contestó el campesino-, pero ya la he criado para que sea pollo.
- Aun así -expresó el naturalista-, tiene alas que abarcan un espacio de quince pies. ¡Es un águila!
-Nunca va a volar -afirmó el campesino.
El naturalista no estuvo de acuerdo y decidieron poner su diferencia a prueba.
Primero, el naturalista tomó el águila y le dijo:
-Águila, tú eres un águila; perteneces al cielo y no a la tierra; estira tus alas y vuela.
El águila vio a los pollos y saltó al suelo. Al día siguiente, el naturalista llevó el águila a la cima de la casa y le dijo lo mismo antes de soltarla. De nuevo, divisó a los pollos abajo y revoloteó para unirse a ellos y comer.
- Otro intento -dijo el naturalista.
Llevó el águila a una montaña. El ave temblorosa miró alrededor y luego el naturalista le hizo mirar al sol. De momento, el águila abrió sus alas, dio un poderoso chirrido y salió volando para nunca regresar.
Puede que otros digan que eres un trozo de carne, un pollo en vez de águila. Pero en lo profundo, tienes un espíritu creado a la imagen de Dios, y estás destinado a volar.
Todo llamado es grande
cuando se busca con fuerza.
Filipenses 3:14
Prosigo hacia meta para obtener el premio
del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

lunes, 1 de julio de 2013

COMPARTE LAS SEMILLAS…

Un hombre tenía un sembrado de flores estupendas; cada día salían de su cultivo centenares de paquetes a vender a la ciudad con las flores más bellas y fragantes que nadie pudiera conocer.
Este señor año por año ganaba el premio a las flores más grandes y de mejor calidad y como era de esperarse era la admiración de todos en la región; un día se acercó un periodista de un canal de televisión a preguntarle el secreto de su éxito, a lo que el hombre contestó:
- Mi éxito se lo debo a que de cada cultivo saco las mejores semillas y las comparto con mis vecinos, para que ellos también las siembren.
- ¿Cómo?- respondió el periodista- pero eso es una locura, acaso no teme que sus vecinos se hagan famosos como usted y le quiten su importancia?
El hombre dijo: – Yo lo hago porque al tener ellos buenos sembrados el viento me va a devolver a mi cultivo buenas semillas y la cosecha va a ser mayor; si no lo hiciera así ellos sembrarían semillas de mala calidad que el viento traería a mi cultiva y cruzaría las semillas, haciendo que mis flores sean de mala calidad.
Lo mismo ocurre en nuestra vida. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, pues el bienestar de cada uno está unido al bienestar común.

Gálatas 6:2
Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo.