Un hijo y su padre estaban
caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó:
“AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”.
Para su sorpresa, oyó una
voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: “AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”
Con curiosidad, el niño
gritò: ¿Quién eres tú? Recibió de respuesta: ¿Quién eres tú? Enojado con la
respuesta, gritó: “Cobarde” Recibió de respuesta: “Cobarde” Miró a su padre y
le preguntó: ¿Què sucede? El padre sonrió y dijo: “Hijo, presta atención” Y
entonces el padre gritó a la montaña: “Te admiro” La voz respondió: “Te admiro”
De nuevo el hombre gritó: “Eres un tonto” La voz respondió: “Eres un tonto” El
niño estaba asombrado, pero no entendìa. Luego el padre explicó: “La gente lo
llama ECO, pero en realidad es la VIDA…Te devuelve todo lo que dices o haces…
Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas màs amor en
el mundo, crea màs amor a tu alrededor… Si deseas mas competitividad en tu
grupo, ejercita tu competencia… Esta relación se aplica a todos los aspectos de
la vida… La vida te darà de regreso exactamente aquello que tú le has dado. “Tu
vida no es una coincidencia… Es un reflejo de ti”
Alguien dijo: “Si no te
gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites”
Gálatas
6:7
No
os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará.