miércoles, 30 de marzo de 2016

LAS CRITICAS...

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro que decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo... así, se fueron los tres con su burro... pero, al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba: “Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya mayores, llevándolo de las riendas”...

Entonces, la mujer le dijo a su esposo: “No permitamos que la gente hable mal del niño”... y el esposo lo bajó y se subió él... al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: “Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima”...

Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas... al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: “Pobre hombre... después de trabajar todo el día, ¡debe llevar a la mujer sobre el burro!... y pobre hijo, ¡qué le espera con esa madre!”

Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje... al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían: “Son unas bestias, ¡más bestias que el burro que los lleva!... ¡van a partirle la columna al pobre burro!”

Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro... pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían burlandose de ellos: “Mira a esos tres idiotas: ¡caminan cuando tienen un burro que podría llevarlos!”

Conclusión... siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes... entonces, deja de preocuparte tanto por lo que la gente piense de ti... y preocúpate más por escuchar la voz de Dios en tu corazón y hacer lo que Él te diga... créeme, es lo mejor... aunque no complazca a muchos...


lunes, 28 de marzo de 2016

MAÑANA SE LO DIRÉ…

Había una vez una tortolita, y era muy trabajadora y servicial, se la pasaba acarreando hojitas de dia y de noche, casi no tenía tiempo para descansar.
Y así transcurría su vida, trabajando y trabajando…un día fue a buscar comida a un estanque que estaba un poco lejos de su casa, y para su sorpresa al llegar al estanque, vio como un botón de lirio se abria y de el surgía una hermosa y delicada florcita…la tortolita dijo: ¡Hola, saber eres muy bonito…que eres!, y la florcita contesto ¡soy un LIRIO!, gracias, sabes eres muy simpático, ¿que eres?, soy una Tortolita, gracias también.
Y así la Tortolita y el Lirio siguieron conversando todo el día, haciéndose grandes AMIGOS. Cuando iba a anochecer la Tortolita regreso a su casa, no sin antes  prometer al Lirio que volvería al día siguiente, mientras iba caminando a su casa, la Tortolita descubrió que admiraba mucho a su AMIGO, que lo quería muchísimo y se dijo: ”Mañana le diré que me encanta su forma de ser”.
Y el Lirio al quedarse solo dijo: “Me gusta la AMISTAD de la Tortolita, mañana cuando venga se lo diré”.
Pero al día siguiente la Tortolita se dio cuenta de que no había trabajado nada el día anterior, así que decidió  quedarse a trabajar y se dijo “Mañana iré con el Lirio, hoy no puedo, estoy demasiada ocupada, mañana iré, y le diré además que lo extraño”.
Al día siguiente amaneció lloviendo y la Tortolita no pudo salir de su casa y se dijo: “Que mala suerte, hoy tampoco veré al Lirio, bueno mañana le diré lo especial que es para mí”.
Y al tercer día la tortolita despertó muy temprano y se fue al estanque, pero al llegar encontró al Lirio en el suelo y sin vida. La lluvia y el viento habían destrozado su tallo. Entonces la Tortolita llorando pensó “Que tonta fui, desperdicie demasiado tiempo, mi AMIGO se fue sin saber cuán importante era para mí, en verdad me arrepiento”…
Y así fue como ambos nunca supieron lo importante que eran. No esperes que sea mañana para soñar, y por ningún motivo dejes de decirle a una persona lo importante que es para ti… no dejes para mañana, lo que puedes hacer ahora.


“No te jactes del día de mañana, porque no sabes que dará de si el día de MAÑANA”. Prov. 27;1.