domingo, 3 de diciembre de 2017

MI BARCA…

Un niño de 6 años procuro hacer navegar un barco de madera que tallo, 
con una sonrisa a flor de labios deposito, sobre el agua aquel madero y navegó. 


Se gozaba al ver su barca funcionar, se reía al ver la obra de sus manos navegando aguas profundas, no hay palabras que expresaran su emoción. 

De repente la marea subió, y una ola de mar aquel barquito secuestro. 

Pasaron los años y el niñito se convirtió… En un prominente y respetado señor doctor. 

Un día en la plaza caminando una sorpresa se llevó, al ver en una vitrina el viejo monumento que tallo. 

Entro a la tienda y converso con el comerciante, le dijo le compro aquel barco del estandarte, 

¡SEÑOR COMERCIANTE CUANTO QUIERE POR EL BARCO! 
Le ofrezco diez mil y me lo llevo sin pensarlo. 

Trato hecho exclamó aquel vendedor, con barca en mano aquel doctor de allí se marchó. 
La curiosidad invadió aquel mercader, salió corriendo a la calle y fue tras de él… 

¡Señor doctor!… discúlpeme porque ha pagado tanto, 
Si es solo un madero sin valor, 
porque le llama la atención, 
¡oh dígame porque ha pagado tanto!, 
si es solo un barco ordinario y olvidado, 
¡oh dígame!, 
¿porque ha pagado tanto? … y el doctor contesto!!!

Un niño de 6 años procuro hacer navegar, un barco que después se le extravió, 
por años le buscaba y hoy por fin le encontró… ¡quiero decirle que el niñito aquel soy yo!. 


ESTA ES MI BARCA QUE SE ME HABÍA PERDIDO!!!!!
Pague un alto precio, pero al fin está conmigo,  esta es mi barca y no me importa su aspecto, 
la restaurare y funcionara como yo quiero.

Esta es mi barca y aunque parezca sencilla, haré con ella proezas, milagros y maravillas. 


AMIGO tu eres esa barca  para Dios…. El pago un alto precio por ti,
Deja que Dios haga maravillas en ti,  y aunque venga la tormenta 
mantente firme navegando hasta el día que vuelva… 





sábado, 29 de abril de 2017

UN SOÑADOR…
Una niñita se encontraba al costado de una multítud, mientras su papá testificaba acerca de cómo Jesucristo había influìdo en él. Explicaba cómo JESUS lo había salvado y rescatado de su anterior estilo de vida como alcohólico. Entre los presentes había un desvergonzado que no podía soportar más oír esas tonterías religiosas, según el. Entonces comenzó a gritar: ¿Por qué no se calla y se sienta anciano? Usted está soñando.
Pronto este escéptico sintió un tirón en la manga de su saco. Miró hacia abajo y vio una pequeña niña. Ella lo miró directo a los ojos y le dijo: Señor ese es mi papá. ¿Usted dice que mi papá es un soñador?
Déjeme contarle acerca de él. Mi papá era un borracho y cuando regresaba a casa de noche le pegaba a mi madre. Ella lloraba durante toda la noche… y señor, no teníamos buena ropa porque mi papá gastaba todo el dinero en bebida. Yo ni siquiera tenía zapatos para ir al colegio. Pero mire estos zapatos y mire este vestido. Ahora mi papito tiene buen trabajo. Luego señalando al otro lado del camino, dijo: ¿Ve usted a esa señora sonriendo? Esa es mi mamá. Ella no llora más por las noches. Ahora canta.
Luego vino el golpe de gracia. La niña dijo: JESUS ha cambiado a mí papá. Jesús ha cambiado nuestro hogar. Mire, señor, si mi papá está soñando, por favor ¡no lo despierte!...
Hay muchas personas que no creen en los cambios que pueden ocurrir en nuestra vida, se pasan la vida solo viendo a los otros pero nunca tratando con su propia vida. Dios es el unico que puede cambiarnos.

domingo, 29 de enero de 2017

ESPERAR ES DIFÍCIL…


Esperar es algo difícil que a muchos nos cuesta y a la vez no nos gusta pero que es un proceso por el cual debemos de pasar para obtener o recibir algo.
Por ejemplo hoy en día los noviazgos se dan de la noche a la mañana, no se dan un tiempo adecuado para conocerse y es que los jóvenes no sabemos esperar queremos todo ya.
Queremos que Dios nos de algo pero no queremos esperar queremos que todo se haga de una manera rápida, pues muchas veces tenemos que esperar para obtener algo que será bueno para nosotros y Dios sabe en que momento nos dará lo que pedimos, muchos caemos en el error de desesperarnos y perder la esperanza de que vamos a obtener aquello tan anhelado, pensamos que para Dios es fácil darnos lo que queremos sin tener que esperar tanto, que a El no le cuesta nada darte lo que pides y es cierto a El no le cuesta por que El es Dios y lo puede todo, puede darte todo pero El sabe en que momento vas a estar preparado para recibir lo que estas pidiendo y para eso tienes que esperar, pues el tiempo de Dios no es el tiempo de nosotros al igual que sus pensamientos no son igual a los de nosotros.
Te invito a que esperes en Dios, en que esperes esa respuesta, que esperes eso que tanto quieres, no pierdas la esperanza pues tarde o temprano lo vas a recibir.
Salmos 37:7
Guarda silencio ante Jehová y espera en El.