martes, 15 de noviembre de 2011

La DUDA, ¿Paraliza?

Vamos a suponer que ya has tomado una decisión con respecto a algún asunto en particular, por ejemplo, instruirte en un tema interesante ò realizar algo que traerá algún provecho para ti. Ya has decidido el curso de acción a tomar, a pesar de las distintas alternativas de capacitación. Te has planteado tus metas y objetivos. Sabes a donde quieres llegar. No te queda más que poner en práctica la decisión tomada con tanto esfuerzo y trabajo. Sólo te queda actuar, arrancar con tu proyecto de desarrollo personal.

Para qué sirve una decisión si no la implementas... 

…Pero… No puedes…

¡Sabes exactamente lo que tienes que hacer, pero no te puedes mover!

Las DUDAS te dejan paralizado. ¡Inercia total!

Encuentras mil excusas para no tomar ninguna acción, por ejemplo dices:

·         Que no es el momento adecuado para hacer nada,
·         Que debes revisar y reconsiderar tu decisión de capacitarte e instruirte,
·         Que prefieres esperar haber qué pasa,
·         Quizás cambian los tiempos y las cosas por sí solas,
·         Quizás alguien tome la decisión por ti o mejor esperas que surja una idea mejor,
·         Que las condiciones mejoren solas o te ganes la lotería y entonces todos tus problemas se resuelvan.

PERO… Si mucho esperas para mejorar tu situación, finalmente decides que mejor no haces nada, piensas que “mejor es malo conocido que bueno por conocer”?????

En conclusión => no mueves un solo dedo.

Todos hemos estado en esta situación en algunos momentos de nuestras vidas. Las razones de estas parálisis son muchas.

·         DUDAS de los resultados que se van a obtener.
·         Temor al cambio.
·         Tenemos mucha DUDA, tememos equivocarnos.
·         Miedo a que las cosas no salgan como esperamos o deseamos.
·         Que todo salga excelente, incluso “mucho mejor” de lo que esperábamos, lo que requeriría nuevas decisiones, más responsabilidades y más cambios.

Sin embargo seguimos ahí, quejándonos todo el santo día de nuestra situación, sin hacer absolutamente nada o peor aun, imaginando como todo sería maravilloso y fantástico cuando alcancemos la meta (si la alcanzamos), es decir, si hacemos algo para alcanzarla! Mientras tanto, esas ideas brillantes se quedaron en nuestra imaginación, solo en ideas, en la cabeza, pero no en la realidad.

Mi estimado amigo, la vida es justamente eso: tener que tomar una decisión tras otra, realizar una acción tras otra.

El miedo a actuar no es más que miedo a vivir,
a comprometernos y tomar partido por nuestros sueños.

No tenemos más alternativa que tomar decisiones, ponerlas en práctica y movernos hacia delante con toda nuestra energía.

¿Cómo salir entonces de la inercia que produce la DUDA PARALIZANTE y actuar para lograr nuestros objetivos de crecimiento y desarrollo?

He aquí 8 sugerencias que me han servido para motivarme a actuar cuando me he visto abrumado por el temor y las dudas:

1.- Actúa más, piensa menos. Ya pensaste, deliberaste, analizaste. Tomaste la decisión, que no es tarea simple. Es hora de actuar. Hazlo ya!

·         ¿Quieres comenzar a estudiar lo que siempre soñaste?
·         ¿Quieres entrar en un programa para aprender un oficio?
·         ¿Quieres capacitarte e instruirte en temas que se necesitan para tu trabajo actual?
·         No esperes el lunes, o principio de mes o luego de terminar el trabajo que tienes pendiente. Empieza hoy mismo!

2.- Tienes que Comprometerte con tu decisión y mirar hacia adelante. Acepta que elegiste un camino, sólo uno. No hay nada que nos paralice más que ese ir y venir constante sin Llevar a la práctica la decisión tomada.

3.- Recuerda que con tener ideas solamente no alcanzas a concretar los resultados. Las ideas son importantes pero ellas sólo son válidas cuando se implementan, sino seguirán siendo sólo ideas y nada más. Una buena idea puesta en práctica vale más que 100 ideas brillantes que no se concretan.

4.- No esperes el día o el momento que las condiciones sean perfectas. Si esperas a que las condiciones sean perfectas para actuar probablemente nunca lo harás porque las circunstancias NUNCA van a ser perfectas. En la vida real no hay un momento perfecto para empezar algo. Tienes que actuar y lidiar con los problemas a medida que se van presentando y que van surgiendo.

5.- Si sientes temor, actúa a pesar del miedo. Sé valiente! No vamos a negar que siempre exista algo de temor o aprensión al decidirnos a tomar un curso de capacitación que aumente nuestros conocimientos. Es natural, el aprender algo nuevo implica siempre un cambio y todo cambio trae temor, ansiedad o dudas.

6.- Sé ordenado y disciplinado. Concéntrate en la tarea que tienes a mano. No te distraigas con otras ideas o proyectos nuevos, no te llevarán a nada y lo que harán es postergar la acción.

7.- Divide la tarea planificada en etapas. A veces nos sentimos sobrecargados de ver el proceso de estudio y aprendizaje que nos viene por delante. Piensa en tus metas en términos de etapas. Concéntrate en cumplir esas etapas una por una. No hay mejor excusa para no comenzar nada que sentirnos abrumados por la tarea futura.

8.- Acalla la voz de tu crítico interior. No hay nada mejor para sumirnos en la inacción e inercia y no avanzar ni un paso, Si quieres hacer algo con tu vida lo primero que debes hacer es acallar de manera firme y contundente a ese crítico interno que, como en el punto anterior, no quiere más nada de ti, para acallarno no existe mejor manera que mostrarle la realidad que permite eliminar la duda paralizante. 

Pero sobre todo CREE EN DIOS, "al que cree todo le es posible (Marcos 9;23)".


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