En el capitulo 8 de Juan en los versículos del 1 al 11
esta la famosa historia de cuando los fariseos le llevaron a Jesús una mujer
que andaba en adulterio (teniendo relaciones con alguien que no era su esposo),
y mientras los fariseos se desgastaban gritándole a Jesús frases parecidas a
estas:
Jesús!! Que hacemos?
la apedreamos?!!!
La encontramos en el
mero acto!!! Con las manos en la masa!!
Debe morir debe
morir!!!!
Haber que dice el
maestro!!!
-
Moisés dice en la ley
que esta merece morir!!! Que vas hacer contradecir la ley o que!!!!!!
Jesús estaba inclinado escribiendo en la tierra,
entonces además de la evidente enseñanza que hayamos aquí de no acusar a los
demás porque igual somos nosotros de pecadores, me llama mucho la atención lo
que Jesús esta haciendo, y me preguntaba, ¿Qué estaba escribiendo Jesús?
Hablando con Dios, leyendo bien el relato,
imaginándome la escena, y estudiando un poco el pasaje, me di cuenta de que…
¡¡Quien sabe que estaba escribiendo Jesús!!! Y es que
eso no es lo mas importante aquí, lo importante aquí es:
Que Jesús considero en ese momento, mas
importante ponerse a escribir cosas en
la tierra, qué ponerle atención a las a acusaciones de los fariseos.
Jesús no le pone
atención a las acusaciones en tu contra.
Entonces vemos que hay una gran lección aquí acerca de
Dios y es que: “Dios no le pone atención a las acusaciones que hay contra vos”
Y dice que los fariseos insistían e insistían en
sacarle una respuesta a Jesús, pero El seguía escribiendo en tierra, pero
insistieron tanto que Jesús de para y les dice: “Bueno el que no tenga pecado
que tire la primera piedra”, y Luego de hablar El se inclina, y sigue
escribiendo quien sabe que en la tierra.
Muchas veces creemos que hay tanto pecado en nuestra
vida y que somos tan indignos que Jesús ya no va querer perdonarnos, y es que a
veces son tan grandes las acusaciones que sentimos en nuestra contra que nos
ahogan y podemos llegar a sentir que Dios ya nos dio la espalda. Y es que hay
pecados que llegan a ser recurrentes en nuestra vida, y cada vez que lo
volvemos hacer decimos: “Señor perdóname esta vez te prometo que no lo voy a
volver hacer”
Y al rato, volves con lo mismo, incluso podemos llegar
a dudar si el Espíritu Santo esta con nosotros si estamos pecando a cada rato,
pero déjame decirte algo importante, con el solo hecho de que te sintas mal por
haber pecado, eso es una señal de que Dios esta en vos. Porque no te sentís
bien con lo que hiciste y es nada mas y nada menos, que el Espíritu Santo
trabajando en vos.
Entonces cada vez que te sentís mal por haber hecho un
pecado, tómalo como un llamado departe de Dios, para que dobles tus rodillas,
confeses tu pecado y recibas el perdón del Señor. Porque si Dios te llama es
para perdonarte, 1 Juan 1:9.
Y hacelo antes de que la acusaciones tomen mas lugar
en tu cabeza, porque lo que Dios quiere es que estés en comunión con El.
El que tiene toda la
potestad para condenarte, no la hace, te perdona.
Luego dice el pasaje al final, que cuando todos los
que acusaban a la mujer se fueron solo quedo Jesús allí con ella, El único de
todos los que estaban que podía lanzar la piedra, le dice: “No te condeno”. En
ese instante dejo de escribir en tierra quien sabe que cosa, para ponerle
atención a la mujer que se encontraba allí y decirle palabras de animo palabras
que la levantaran.
Al final es importante que sepas que El único que esta
en toda la potestad de acusarte y de condenarte, te perdona.
Y la cuestión aquí no es que tomes esto como un pase
para meter la pata mas seguido o para decir: “porque igual si Dios me perdona
entonces sigo pecando, porque igual me perdona”.
Esa no es la idea, porque al final Jesús le dice:
“Vete y no peques mas”, porque la cuestión es tomarlo como dice Pablo, no como
una libertad para pecar, sino que mires y te des cuenta de que Dios tiene todas
las de condenarte y decirte que te vayas al infierno, tiene todo porque El es
justo y nosotros somos injustos, somos pecadores, pero a Dios no le importa
nada de eso, Dios viéndote así de sucio, creyó en que tenias un valor te vio y
dijo que valías la sangre de Cristo Su Hijo, entonces la intención de que sepas
esto es, que por amor al Señor por ese sacrifico de amor por vos, por amor a El
luches por no pecar.
Y te digo que luches porque esa lucha es la que ve El
Señor, porque es una lucha por mantenernos santos y tene presente que en el
camino, si metes la pata, Dios te perdona, El no te acusa y te dice “no peques
mas” porque somos imperfectos y en mas de alguna ocasión metemos la pata no hay
como un switch en nosotros para dejar de pecar automáticamente.
Quien sabe que escribió Jesús en la tierra, lo
importante es que sepas que Dios te ama te perdona y no te condena.
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