Si por cada vez que me he sentido
triste, sin fuerzas y derrotado me hubiera dado por vencido, creo que hoy no
estuviera escribiendo esto. Si por cada vez que las cosas no han salido como yo
he querido hubiese renunciado, ya hace muchos años que estuviera lejos de Dios.
Lo que quiero decir con esto es
que cada uno de nosotros enfrentamos situaciones que nos son muy difíciles,
tiempos de silencios de Dios, en donde por alguna razón sentimos que Dios no
nos quiere hablar o simplemente no lo escuchamos. Periodos de desiertos, en
donde el sol y el calor son tan fuertes que sentimos que desfallecemos.
Momentos de tormentas, en donde las aguas son tan fuertes que por poco y
morimos ahogados, sin embargo acá estamos.
Cada uno de nosotros sería capaz
de contar por lo menos una historia en donde estuvimos a punto de darnos por
vencido pero no lo hicimos porque Dios nos dio fuerzas de donde no las había y
puso en nosotros el deseo de seguir luchando.
Cada uno de nosotros podría
contar con un gozo indescriptible como Dios uso su creatividad ilimitada para
ayudarnos en los momentos que sentíamos que ya no podíamos mas. Cómo Dios envió
la palabra exacta que necesitamos en el momento exacto, cómo Él propicio todo
para que no nos diéramos por vencido y que esa experiencia nos ayudara a crecer
espiritualmente.
NO DARSE POR VENCIDO tendría que ser la insignia de todo hijo de
Dios, de todo aquel que ha conocido el amor incomparable de Dios. Y no porque
no queramos darnos por vencidos, porque habrán muchos momentos en nuestra vida
en donde el deseo de rendirnos querrá apoderarse de nuestra vida, pero nosotros
no nos rendimos, porque nosotros somos hijos de Dios, hijos de un Rey, hijos
del Señor de señores y no nos damos por vencidos nunca: “Pero nosotros no somos de
los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación
del alma”. Hebreos 10:39 (Reina-Valera 1960).
DARSE POR VENCIDO para nosotros jamás será una opción, darse
por vencido no tiene que estar en nuestro lenguaje, porque Dios nos ha hecho
más que vencedores, pues la Biblia lo declara: “Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37
(Reina-Valera 1960).
Pueda que los últimos días te has
estado sintiendo debilitado, sin fuerzas, cansado y con pensamientos constantes
sobre rendirte y alejarte de Dios, sin embargo este día Dios había preparado
todo para que leyeras exactamente esta frase y supieras que EL NO TE HA DEJADO SOLO, NI
TE DEJARA, ¡Avanza! ¡No te des por vencido!
A veces estamos a punto de
obtener la victoria, pero estamos tan centrados en rendirnos que la dejamos
escapar, sin embargo Dios quiere mostrarnos cada día que si nuestra confianza
esta puesta en Él, podemos alcanzar la victoria, no por nuestros medios, sino
por medio de su Poder a través de la fe que tengamos en Él.
Dios no te llamo para que te des
por vencido, no te llamo para que digas o pienses que no puedes mas, porque en
realidad SI PUEDES, si
puedes porque ÉL ES TU
FORTALEZA, porque con Él junto a ti NO HAY
NADA, NI NADIE QUE PUEDA DERROTARTE, porque Él le da fuerzas pues la
Biblia lo declara: “El da
esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías
40:29 (Reina-Valera 1960).
Nunca habrá una excusa valedera
para darse por vencido, mas si sabemos que es Dios quien nos da fuerzas, es Él
quien nos ha hecho victoriosos y sobre todo es Él mismo quien estará de nuestro
lado en cada momento difícil o critico que pasemos.
¡Con Dios de tu lado no puedes darte por vencido!
“En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de
que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total”.
Romanos
8:37 (Traducción en lenguaje actual)
No hay comentarios:
Publicar un comentario