En ese lugar sola o solo,
pensando una y otra vez lo mismo, ese pensamiento que ha cautivado tu mente y
que lo menos que hace es hacerte sonreír.
Sentir muy cerca el olor a
fracaso, sentir el temor de ser derrotado, sentirte abandonado, solitario y sin
importancia, creer que esta vez sí será peor que todas las
otras veces.
Tú rostro últimamente refleja lo
que tu corazón siente, lo abatida que tu alma esta. Desde hace días el brillo
de tus ojos se ha apagado porque no ves más que problemas y más problemas.
Las lágrimas se han convertido en
tu mejor amiga por las noches, el sollozo de tu llanto es la única melodía que
se escucha mientras tratas de conciliar el
sueño.
Quisieras dormir y que al día
siguiente todo volviera a la normalidad, quisieras despertar y que todo
estuviera superado, pero al abrir tus ojos por la mañana te das cuenta que todo sigue igual a
como estaba la noche anterior y eso no hace más que sumar a la desesperación que
en estos instantes sientes.
Me imagino a Dios observando todo
el cuadro de tu vida, apoyando su barbilla en sus
brazos cruzados sobre esa ventana del cielo. Observando cada cosa, callando, en
silencio, en momentos preocupados al notar tu desesperación,
pero a la vez tranquilo porque el Pintor de ese cuadro es Él.
Para cualquier persona, incluso
para ti, todo el cuadro de tu vida pinta mal. Cualquier podría decir que todo
está arruinado, que todo está acabado, que no hay forma de que las cosas mejoren
o que no hay probabilidad de salir victorioso de esta.
Sin embargo, tú no eres el que
decide como esto terminara, ni siquiera las personas más críticas que en este
momento no hacen más que sumar a tu desesperación diciéndote palabras que lo único que hacen
es abonar a tu tristeza.
El único que puede decidir el
final de ese cuadro es DIOS, nuestro
Creador, el Soberano, el Todopoderoso, el Dios Creativo y Detallista que tenemos, ese Dios que se preocupa
por las necesidades de su pueblo y que tiene cada cosa bajo control.
Ese Dios que es un Artista de
primera, que se lucio creando todo lo que existe, que hizo cada cosa con
detalles únicos y especiales, ese Dios que nunca ha perdido una guerra y que ha
prometido estar con nosotros todos los días de nuestra vida, ese DIOS es el único que puede cambiar el cuadro de tu
vida.
En el momento indicado, sin
desesperarse ni apresurarse, sino en el momento exacto, Él sacara su pincel, y
comenzara a dar forma a ese cuadro de tu vida, ese pincel que pondrá cada cosa
en su lugar, ese pincel que desde el principio de la creación se lucio y que ha
hecho todo perfecto en su tiempo.
El cuadro de tu vida no necesariamente es el que en este momento refleja, el
cuadro de tu vida no será ni la sobra de lo que en este momento es cuando Dios
con su pincel sobrenatural comience a pintar cada detalle, aun aquellos que a
ti mismo se te han escapado, pero a Él no. Cuando esa obra esté terminada será
digna de ser expuesta en el mejor museo que existe, en el
museo de la FE.
¡Vamos! ¡Confía!, no des todo por
perdido, no creas que todo está acabado, saca lo último que te queda de FE y cree en lo que Dios puede y quiere hacer en
tu vida. Solamente no te desesperes, no te rindas, solamente confía en que el
cuadro de tu vida será perfeccionado por Dios mismo.
¡Dios es un Artista de primera y sus obras terminadas son Maravillosas!
¡Él tiene todo bajo el control de su pincel creativo!
“Sin embargo, Dios lo hizo
todo hermoso para el momento apropiado”
Eclesiastés 3:11a (Nueva
Traducción Viviente)
“Entonces Dios miró todo lo
que había hecho, ¡y vio que era muy bueno!”
Génesis 1:31a (Nueva
Traducción Viviente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario